
¡Hola amigos!
Es verano y toca morirse de calor. Nuestras mascotas también sufren con el calor. Pero con estos consejos y algo de sentido común, pasaremos el verano sin problemas.
Anteriormente vimos cómo cuidar de nuestro perro en “Cuidado con el calor: Perros” pero hoy nos centraremos en cómo proteger a nuestros amigos, los felinos.
- A los gatos les encanta tomar el sol
No obstante, los rayos solares pueden causarles daños, como una insolación o golpe de calor. Es importante vigilar el tiempo que se expone. Si tu gato sale a explorar el vecindario, asegúrate de mantenerle dentro de casa las horas que el sol pega más fuerte (de 12 a 17). Pueden quemarse con el sol, especialmente los de color claro y tener cáncer de piel.
- Protección
Una zona a proteger especialmente son las orejas y la nariz, muy propensas a quemarse. Lo adecuado es aplicarles filtro solar especial en esas zonas.
Los gatos se refrescan lamiéndose, pero esto tiene el riesgo de que traguen mucho pelo y acumulen bolas de pelo en el estómago. Para ayudarle, es importante el cepillado del gato.
- Habilitar su espacio
En casa, situaremos su camita en un lugar fresco y sombreado, pero alejado de corrientes. Es importante que dispongan de agua fresca y limpia en época estival. Los gatos son muy exquisitos y si no está limpia son capaces de no beber. Igualmente, debemos mantener la comida en un lugar fresco para que no pierda frescura o se dañe.
Otros peligros para nuestros gatos en verano son el aire acondicionado demasiado alto, las ventanas abiertas y los insectos y parásitos.
Ya sabéis, ¡no descuidéis a vuestros felinos! 😉
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